martes, 29 de abril de 2008

DESESPERANZAS...

los versos que aqui escribo me recuerdan otras etapas, aquellas que, por mas que quisieramos, no siempre concluyen. etapas de agonia, de soledad, de cruel desamparo. esos dias de lluvia en mi cuarto. esos gritos que nunca se escucharon. Esos secretos que mi almohada guarda bajo llave, y que muy pocas personas, una parte, ya la saben.
No se hablar, no se como decir lo que me pasa. Y sin embargo, de a poco, a algunas personas, me atrevo a contarles cosas que nunca hubiera pensado. Y sin embargo, me angustio de nuevo, y me bloqueo, y no quiero recordarme. contarle algo a alguien implica recordarnos, recordarnos en ese momento, bajo esas circunstancias, como nos sentimos, como actuamos...y es ahi cuando me acecha, y me persigue, mi secreto, mi pasado.

y en esos momentos de angustia, cuando ya no importa nada, no interesa que hagamos o como lo hagamos, sabemos que el mundo no tiene arreglo, y nos dejamos engañar por la vil lectura de los otros, de los que nada esperan, de los que nada hacen...


Denunciando a la Realidad



Delirando y mareado salí de bailar
y vi cómo la virgen se prendía fuego en un bar.
Un feto se mataba en una villa de algún lugar
y un cura se suicidaba tras confesar a un militar.

Mi maestra de primaria lloraba en mi memoria
cuando el olor a paco la hacía pensar,
y yo sentía el dolor de los muertos
cuyo olvido los mata aún más.

Lloro recordando mis pagos,
que a alguien más hacen llorar.
Y sufro por aquellos
a quienes nunca vi soñar.

No me hablen de justicia,
menos de libertad…
El mundo lo sabe.
Nunca fue justa el hambre ni libre el pensar.



Secretos de una Nación Dormida



Las mentiras brotan como manantiales
de las alcantarillas de la ciudad.
El hombre que lleva un rosario,
a su hija la hizo abortar.

La justicia está en primera fila
junto a la Ley de Punto Final,
y al olmo que nos dio peras
mi padre lo mandó cortar.

No me importa si me quemo,
y si no ardo ¿qué más da?
Entre las mentiras de un cielo
y las de una realidad,

no me quedo con ninguna,
las dos voy a gritar.
¿Cuál es la diferencia entre amar y matar,
si los sentimientos son sólo un engaño más?

¿Qué hay para perder?
No me importa si hay algo que pueda ganar…
vivir o morir es lo mismo en soledad.
Y me abrazo al ángel que cayó.

Donamos al mar nuestras amargas gotas de sal.
Y nos consolamos el uno al otro;
Él cayó cuando Dios lo castigó,
Yo cuando la verdad me asoló sin piedad

Y pareciera que alguien quiso jugar
y pensó al mundo como un hermoso lugar,
y algún otro creyó que las cosas,
imaginando se podían cambiar.

Yace ahora un soñador.
Estas palabras fracasan en su misión.
Pudo haber habido gente que se animó a más,
yo perdí mis agallas cuando me enfrentó la realidad.



Unidos somos fuertes
Organizados invencibles

¡VENCEREMOS!

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