miércoles, 6 de julio de 2011

CANSADADEMACRI.COM

Mauricio Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, al menos hasta los próximos comicios electorales, sigue haciendo de las suyas. Pero ahora, ha decidido implementar 330 cámaras en edificios públicos de la Ciudad de Buenos Aires, e instalar personal de seguridad en los mismos. Pero este avasallamiento de la libertad personal creo que está superando un límite. ¿Por qué? Veamos: hasta el momento el Sr Mauricio enfrentó muchas situaciones "turbias": las escuchas ilegales por las que se encuentra procesado, la UCEP, que se encuentra investigada por la Justicia, la Metropolitana, con jefes desplazados antes incluso de su creación formal, la falta de ejecución de presupuesto en salud y educación, falta de implementación de planes como el NACER, cierre de centros culturales, contrataciones groseras para la construcción, desalojos violentos, etc...
Pero hasta el momento, también Mauricio sorteó estas dificultades con increíble facilidad. Amparado por los medios de comunicación monopólicos, se convirtió en un experto en evitar dar explicaciones...es decir, nunca se sintió interpelado por las críticasde los ciudadanos, ni por las intimaciones judiciales. A duras penas se animó a dar alguna conferencia de prensa cuando ya no podía seguir mirando para otro lado. Por otro lado, además de hacer caso omiso a todo lo que no sea su propia voluntad, lo cierto es que todas estas situaciones se dieron a espaldas de los ciudadanos, jugando con los resortes legales del sistema. Logró así que al "destaparse la olla", las explciaciones quedaran como meros rebusques de opositores a su gestión: "no es que Macri haya estado detrás de las ecuchas ilegales, eso es muy rebuscado, es todo una maniobra k". Al margen de esto, claro está, debo hacer una breve alusión a una de sus mayores burlas al intelecto porteño, su inasistencia al debate. En primer lugar, Filmus al menos dio una explciación para justificar la suya, mientras que la de Macri fue un pobre argumento infantil muy difícil de sostener: "si él no fue yo no voy". Sin más argumentación, sin discutir los puntos claves del planteo de Filmus, sin atender siquiera a la asistencia de los otros candidatos.
Lo que me parece grave, y lo que creo que consituye pasar un límite con esta nueva medida, es que la está implementando desde la legalidad. Si bien la Defensoría del Pueblo está investigando si puede hacer una presentación judicial en contra de la misma, Mauricio no está en este caso incumpliendo con la Justicia, o desviando las intenciones que explícitamente se indican en las leyes votadas en la Legislatura. Está construyendo un basamento legal para el control de la ciudadanía. Se cumpla o no con los reparos que manifestaron, como el hecho de que las cámaras no funcionen en horario escolar, igual se está utilizando, con la excusa de la seguridad, un dispositivo jurídico-legal que permite la observación y control directo de espacios públicos y ciudadanos, incluyendo a los menores de edad. No se escapa tampoco a un observador un poco avivado, que las cámaras tienen por destino lugares que hoy en día son los más críticos para con la gestión macrista, por su estado de abandono. De esta manera funcionarían las cámaras como registros de las actividades que planeen y realicen quienes se oponen a las medidas tomadas por este gobierno: estudiantes secundarios (90 escuelas incluidos jardines de infantes), médicos de hospitales públicos (32 hospitales y 24 centros de salud), y defensores de los derechos humanos (que trabajan en espacios que anteriormente funcionaban como centros clandestinos de detención, y ahora son administrados por el Instituto pra la Memoria de la Ciudad). También habrá cámaras en el Teatro Colón, los cementerios Chacarita y Recoleta, y el Parque Indoamericano.
El pliego presentado, donde se convoca a licitación a empresas privadas de seguridad, indica también que "deberán prestar servicios en determinados objetivos (los agentes de seguridad) por fuera del ámbito geográfico de la ciudad de Buenos Aires", sin explicitar cuáles. Dudo que Mauricio haya leído "1984", de George Orwell (en verdad dudo que haya leído algo por fuera de los discursos que le escriben), pero si alguien está al tanto de lo que relata el libro sobre el control que se ejerce en la sociedad a través de las cámaras y la observación constante de la conducta de los individuos, no podrá nunca estar a favor de su implementación.
Son 330 lugares, "objetivos", en los que implementará las cámaras, de los cuales 90 son edificios escolares. La excusa es la seguridad, como también la excusa siempre fue la libertad (de expresión, de vida y de mercado) para el libre desarrollo de los monopolios imperialistas en detrimento de la soberanía nacional y de las clases trabajadoras. Difícil es creer en dichas palabras cuando emanan de los labios de los opresores (parafraseando a John William Cooke). La nota de Página 12 al respecto (http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-171610-2011-07-06.html) puede servir para analizar bien las consideraciones del caso. Según la nota "Las cámaras instaladas en los edificios se suman a las que ya funcionan en la vía pública, cuyas imágenes habían sido cedidas por el gobierno de Mauricio Macri a los canales de televisión, según publicó días atrás Página/12. De esta manera, se multiplican los ojos que vigilan, en los espacios públicos, tanto a los potenciales autores de delitos como a los ciudadanos comunes."
Lo único que pido es que podamos ser los suficientemente fuertes y estar lo suficientemente organizados como para que la medida no se llegue a realizar, pues implicaría el retroceso en la Ciudad de todo lo que ha sido un avance a nivel nacional.
Y a todo esto, como una perlita quizás: ¿Para qué quería Macri a la Metropolitana entonces? ¿Será que desde que le salieron mal las escuchas, ya no la ve tan útil como antes?

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